
Por qué elegir platos de ducha de resina online
Los platos de ducha de resina con carga mineral se han convertido en la opción preferida a la hora de dotar a nuestro baño de una ducha. Comprueba nuestros espectaculares precios con un 30% y 40% de descuento y además con envío gratuito. Todos los precios está indicados con el IVA inlcuido.
El material utilizado en la fabricación de estos platos es una mezcla de resinas y cargas minerales, combinados en distintas proporciones según cada fabricante. La capa exterior de Gel Coat le da las características de antideslizante y antibacteriano.
Comprar platos de ducha de textura pizarra
Los platos de resina tienen la gran versatilidad de disponer de muchas y variadas texturas: textura pizarra, textura lisa, textura piedra, textura granito… y un largo etcétera. Cada fabricante tiene texturas exclusivas que les hacen diferenciarse de su competencia. Sin duda la textura más utilizada es la textura pizarra, lo que crea un ambiente natural y confortable.
La textura pizarra imita a la piedra pizarra, con las imperfecciones propias de la piedra y las ventajas del poder antideslizante de la resina. Otra gran ventaja es su precio: el precio de los platos de resina son más baratos y accesibles que la piedra natural.
Variedad de las placas de ducha de resina.
Tanto en placas de ducha de pizarra como en otras texturas las medias varían en el largo entre 80 y 200 cm, con anchos de 70, 80, 90 e incluso 100 cm. También disponemos de medidas semicirculares de radio 500 y de radio 550, con medidas de 80 y 90 cm en el lateral. Debe elegir correctamente la medida teniendo en cuanta que los platos de resina permiten el corte en obra utilizando una simple radial.
En cuanto a los colores hay una variedad infinita ya que muchos fabricantes permiten elegir cualquier color de la carta Ral: rojos, azules, verdes…ya no son colores imposibles. El color más utilizado sigue siendo el blanco, por lo que en este color la disponibilidad es inmediata.
Clasificación según resbalicidad.
Los platos de ducha se someten a una serie de pruebas en laboratorios para poder certificarlos según las normas AENOR. Una vez pasadas estas pruebas cada modelo está certificado.
Según la resbalicidad se pueden dividir en:
- Clase I. Es la clasificación más baja y no debemos usar un plato con esta clasificación.
- Clase II. La resbalicidad aumenta a un nivel de seguridad aceptable.
- Clase III. Es la mayor clasificación y estamos, sin duda, con el mayor poder antideslizante.